Pérdida de la audición es frecuente en los jóvenes

Escuche música, pero cuide su audición

• No es nocivo el uso de estos aparatos siempre y cuando se escuchen a un volumen adecuado, no riesgoso y por periodos que no excedan las cinco horas consecutivas

No es nocivo el uso de MP3 o MP4, siempre y cuando se escuchen a un volumen adecuado, no riesgoso y por periodos de no excedan las cinco horas consecutivas. (Photos.com).

El uso prolongado de reproductores MP3 y MP4 a niveles sonoros elevados puede afectar el oído. La exposición a un ruido mayor a 80 decibeles por un periodo de ocho horas diarias es compatible con la perdida irreversible de la audición, enfermedad frecuente entre los jóvenes.

La tecnología ofrece ahora novedosos aparatos para escuchar música y que son del agrado de pequeños y grandes por la cantidad de opciones y beneficios. Y sobre todo ahora que muchos de estos circulan, debido a los múltiples regalos en este tipo de tecnología que se recibieron por primera vez o bien se actualizaron.

Los reproductores MP3 Y MP4 sucesores de walkman y discman, son los preferidos actualmente por sus características, como mayor capacidad de almacenamiento y una batería que facilita el uso continuo por más de cinco horas. Pero su uso prolongado a niveles sonoros elevados puede repercutir en la audición, por su cercanía con el oído medio e interno.

La medida utilizada para medir el sonido se llama decibeles, en términos generales la conversación humana se efectúa en unos 60 decibeles, la voz susurrada se percibe a 20 decibeles aproximadamente, las turbinas de un avión a 100 decibeles y la música de las discotecas aproximadamente suena a 140 decibeles.

Trauma acústico en jóvenes

Según la organización mundial de la salud, la exposición a un ruido mayor a 80 decibeles por un periodo de ocho horas diarias es compatible con trauma acústico o pérdida irreversible de la audición, que es una de las más enfermedades frecuentes entre los jóvenes en la actualidad.

Detalla el Dr. José Mario Muñoz, médico cirujano, otorrinolaringólogo y pediatra del hospital Cima, que anatómicamente el oído humano se divide en oído externo (oreja y conducto auditivo), oído medio, que comprende al tímpano, cavidad timpánica y cadena de huesecillos, por último, el oído interno o caracol, que capta el sonido y lo transfiere al cerebro.

El oído humano está preparado para recibir los sonidos de la naturaleza que en general no superan los 90 decibeles. El oído externo y medio tienen la función de amortiguar el paso de sonido nocivo hacia el oído interno, gracias a su diseño y al permanecer con un conducto permeable.

Detalló Muñoz que no es nocivo el uso de estos aparatos siempre y cuando se escuchen a un volumen adecuado, no riesgoso y por periodos de no excedan las cinco horas consecutivas. Los reproductores de música alcanzan niveles máximos de 120 decibeles

Consejos prácticos

Si es necesario alzar la voz, gritar o si la persona que está frente al usuario del reproductor de música puede escuchar y diferenciar la canción, es probable que se esté escuchando a unos 90 decibeles o más.

Si retira temporalmente el aparato y lo coloca a 30 cm. y escucha la canción, se especula que se encuentra a 80 decibele.

En ambas situaciones es recomendable bajar el volumen al nivel de una conversación norma.

No utilizar el aparato por más de cinco horas diarias consecutiva.

Utilizar audífonos que no ocluyan totalmente en conducto auditiv.

En caso de estar en una discoteca mantenerse alejado de la fuente sonora.

Si después de la exposición a ruido, persiste una sensación de zumbido o ruido en el oído y se prolonga por más de 30 minutos, consultar a un especialista por riesgo de trauma acústico

Protectores auditivos

Se recomienda el uso de protectores auditivos u orejeras contra el daño causado por equipos ruidosos y ser consciente de los riesgos que implican actividades tales como disparar armas, usar sierras de cadena, conducir motocicletas o conducir vehículos motorizados para la nieve o similares. No es recomendable escuchar música a volumen alto durante períodos prolongados de tiempo.

Los algodones, como bien dijeron, no sirven para proteger el oído, lo ideal es usar protectores especiales. Aunque el mejor protector será bajar los decibeles de lo que escuche y preguntar al otorrinolaringólogo cual es el mas adecuado si están trabajando con mucho ruido alrededor.